Recuerdo que una vez prometí que escribiría un libro sobre
nosotros, como recuerdo que prometí que cuando lo concluya lo leeremos juntos,
sabes, es tan fácil romper promesas, lo comprendí poco después de que
termináramos.
He intentado escribir varias veces pero realmente me
encuentro en un punto en que entendí que no debes topar los recuerdos por que
pueden llegar a confundirte.
Hasta hoy le he dado varios inicios, varios principios,
quizá no sean de tu agrado porque es mi percepción, como dice la canción de
Fausto Miño: Y Sin Embargo “lo poco que saben es tu versión”.
Lo cierto en todo esto es que voy a empezar por el final,
han pasado tantos años que no recuerdo el principio o más bien, no quiero
recordarlo, no quiero recordarlo, porque entonces dudo del perdón.
Esto del amor es tan complicado que me he preguntado en
varias ocasiones si alguna vez te amé, pero entonces pienso en aquellas veces
que luché por construir un castillo mientras tu cual marea te encargabas de
destruirlo.
Hoy a la distancia te veo y puedo darme cuenta que las cosas
siguen igual, tanto así que hasta podría jurar que soy la única a la que
realmente has amado, tanto así que aún sigo en tus planes.
Lamentablemente para ti, las cosas han cambiado aquí, estos
años y el daño me han servido para crecer, madurar y fortalecer mi
carácter.
Todos cometemos errores, recuerdo solía pensar que era la
culpable de que la relación no funcionara, pero hoy que tengo otra forma de ver
la vida, que voy comprendiendo el verdadero amor, entiendo que “mis actos no fueron
justificativo de tus infidelidades”.
Ninguno de los dos tuvo culpa, he optado por pensar así,
simplemente las cosas no funcionaron porque lo que no tiene que ser no es, Dios
nos ha diseñado un camino y nosotros seguimos su dirección.
En ocasiones veo nuestra relación como un cuento, en otras como
un álbum de fotos, con el pasar del tiempo decidí quedarme con los buenos
momentos.
Si hoy escribo esto, no quiere decir que te extrañe, no
significa que anhele volver, más bien eres como el libro que tengo que leer una
y otra vez para no equivocarme en la lección, una lección que no está reducida
a las cuatro paredes de un aula de clases; sino a las paredes infinitas que
tiene la vida.
Eres mi libro, porque aprendí mucho de ti, aprendí mucho de
nosotros.
Erradamente las personas creen que al haber tenido una
relación que no funcionó, fue el traspié más grande que tuvieron, pensando con
cabeza fría, es la fuente de conocimientos más amplia que puedes tener, el paso
más grande que puedes dar; de experiencias nos vamos formando.
No tomes nada de prisa, cuando las cosas no marchen como
quieres no sientas que has fracasado, al contrario siéntete gustoso de haber
adquirido un párrafo, un capítulo más para tu libro de vida.
Comentarios
Publicar un comentario